-El problema es que no creemos que somos tan semejantes como somos en realidad. Los blancos y los negros, los católicos, los protestantes y los ateos, los hombres y las mujeres. Si nos viésemos más semejantes, podríamos estar muy deseosos de unirnos a una gran familia humana de este mundo, y de ocuparnos de esa familia del mismo modo que nos ocupamos de la nuestra.
lecciones de la vida.
Si todos somos ciudadanos del mundo
ResponderEliminarSí la verdad es una buena idea :D
ResponderEliminarGracias por pasar :)